Se le denomina industria 4.0 a la nueva etapa de la revolución industrial que se orienta en la recopilación de grandes cantidades de datos y el uso de sistemas y dispositivos digitales para el manejo de ellos en tiempo real y desde cualquier lugar. Por tal razón, tiene un enfoque hacia la automatización, la interconectividad y el aprendizaje automático.
También es conocida como IoT o manufactura inteligente debido a que las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica, las tecnologías cognitivas y el Internet of Things se pueden integrar dentro de la producción y las diversas operaciones de cualquier empresa.
Por ejemplo, cuando una organización busca tener una mayor eficiencia y ser más inteligente es común que organice todos sus medios productivos para conseguirlo, pero ¿esto es suficiente? En la actualidad, las necesidades del mercado han cambiado y por ende, las de las empresas también, las cuales saben que para mantenerse en competencia y crecimiento es imprescindible adaptarse a la digitalización e implementar nuevas tecnologías.
Hasta el momento se puede entender a la industria 4.0 como una incorporación de nuevas tecnologías en la manufactura. Sin embargo, más allá de representar un gasto, es una inversión que impulsa a cualquier empresa a revolucionar su operatividad y mejorar su eficiencia y crecimiento.
Por otra parte, esta digitalización comprende una innovación especializada, pensada y diseñada para el sector empresarial que al integrarla, se alinea al modo de trabajo de la empresa en particular y brinda beneficios tanto en la parte productiva como en la gestión de todos los procesos industriales.
Su principal objetivo es crear negocios más inteligentes que a través de softwares y herramientas logre una óptima automatización que permita controlar, administrar, analizar, planear y producir de una manera más eficiente, al grado de crear no sólo un impacto positivo en todas las áreas de la empresa, sino también impactar a cada una de las figuras incluidas como clientes y proveedores.
Llegar a este punto de integración de las nuevas tecnologías fue un proceso paulatino que se desarrolló a lo largo de los años y para comprender a fondo todo lo que comprende la industria 4.0 es necesario conocer su evolución a través de la historia.
Primera revolución industrial. A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la manufactura tradicional en la que predominaba la mano de obra y el uso de animales de trabajo toma otro rumbo gracias a la introducción de la máquina de vapor, el primer sistema mecanizado.
Segunda revolución industrial. Para el siglo XX, el uso del acero y la electricidad en el ámbito industrial aumentó la eficiencia de las empresas manufactureras y dio dinamismo a la maquinaria. En este periodo surgió un concepto que se mantiene vigente que fue el de producción en masa.
Tercera revolución industrial. En la última década de los 50, las tecnologías análogas y mecánicas pierden fuerza y las empresas manufactureras comenzaron a incorporar tecnología electrónica, con un especial énfasis en los softwares y la digitalización.
Hoy en día, vivimos una era digital en la que las tecnologías se han convertido en una extensión de cada actividad que realizamos en la vida cotidiana y hablando específicamente del sector empresarial, han marcado un notorio avance que gracias a todo lo que estas incluyen, ahora es posible crear negocios inteligentes.
Por lo tanto, la importancia de la industria 4.0 radica en el potencial que esta posee debido a que no sólo impacta a los procesos empresariales; su alcance la lleva a estar presente en cualquier tipo de industria transformando las operaciones, las cadenas de suministro y en general, las formas de trabajo obsoletas.
Se trata de una revolución tecnológica que marca un antes y un después en las empresas manufactureras que se han adaptado a ella e invita a todas las que aún mantienen un modo tradicional de trabajo, a conocer las diversas ventajas que otorga el uso de sistemas y herramientas especializadas que generan grandes cambios en la industria y todo lo que esta comprende.
Aquellas empresas que han escuchado las necesidades de los clientes y se han adaptado a las nuevas prácticas actuales, son las mismas que ya conocen y aplican las ventajas que trae consigo la industria 4.0 y a continuación presentamos algunas de las más importantes:
Reducción en los tiempos de manufactura.
Control y gestión de la cadena de producción.
Mayor eficiencia en los procesos y en la mano de obra.
Menor tiempo de respuesta a las necesidades del mercado.
Incremento en la productividad y competitividad empresarial.
Optimización de las actividades con un bajo o nulo error productivo.
Aumento en los niveles de calidad en la producción de bienes y servicios.
Mejor aprovechamiento de los activos empresariales sin gastos innecesarios.
Automatización, conectividad, negocios inteligentes, analítica, tecnología especializada, digitalización son algunos de los conceptos base que forman parte de esta etapa, pero queremos hablar particularmente de los Ecosistemas, un concepto que en el sector manufacturero se refiere a la conectividad de operación.
El impacto de las ventajas de la industria 4.0 suele comenzar a partir de ecosistemas y generar una reacción en cadena que hacen funcionar de manera óptima a todas las piezas que construyen el crecimiento de una empresa:
Esta industria impacta a todos las figuras internas y externas del negocio (proveedores, clientes, inversionistas, socios, etc.) genera una mejor interacción entre ellos.
A través de la implementación de estas tecnologías, cada empresa es capaz de adaptarse a nuevas prácticas que mejoran su productividad, competitividad y tiempo de respuesta.
Incluso el impacto de la industria 4.0 tiene un alcance a nivel personal porque la implementación de estas nuevas tecnologías demanda mayor conocimiento de los empleados y un mejor desempeño en sus funciones.
¿Gasto o inversión? El mercado actual sigue en miras del crecimiento digital y por ello, las soluciones que ofrece esta industria representan una gran inversión para las empresas que desean aumentar su productividad y aprovechar la generación de datos para sobresalir y ofrecer a sus clientes calidad y beneficio.