Se dobla, pero no se rompe: 3 problemas a los que la cadena de suministro actual se enfrenta

El año 2020 fue un gran año de disrupción para personas de todo el mundo. Todas las facetas de la vida como la conocíamos se vieron afectadas, cambiadas y alteradas por la pandemia de COVID-19. Esperábamos que el 2021 fuera mejor, y lo es en algunos aspectos, pero en otros no. De alguna manera, la pandemia todavía tiene un papel en la vida de la mayoría de las personas todos los días. Las empresas, especialmente las de manufactura, están intentando recuperarse y volver a la normalidad lo que sea que eso signifique. Las cadenas de suministro alcanzaron sus puntos de ruptura en 2020 para todos los segmentos verticales de manufactura, lo que resultó en:

  • La detención o desaceleración de la producción por parte de los fabricantes de la industria automotriz

  • Que los fabricantes no fueran capaces de satisfacer la demanda de muchos productos alimenticios y de cuidado personal

  • El cierre de plantas de manufactura de carne

  • Que la demanda de ciertos productos de las ciencias de la vida que tuviera impacto en la prestación de servicios de salud de calidad

La escasez de material para fabricantes de productos industriales, de alta tecnología y electrónicos.

¿A qué desafíos se enfrentan las cadenas de suministro en 2021?

2021 nos ha dado un poco de esperanza de que nos estamos recuperando, sin embargo, todavía tenemos varios problemas que afectan a las cadenas de suministro. Algunos son efectos recurrentes de la pandemia, otros son nuevas disrupciones.

Hoy en día, las cadenas de suministro se enfrentan a muchos problemas, pero los tres principales tienen que ser:

El efecto dominó de la pandemia

Mientras el sector manufactura intenta recuperarse, la pandemia aún es un problema latente. La gente todavía está contrayendo la enfermedad, pero el impacto de los paros de producción del año pasado está haciendo que la recuperación sea mucho más difícil. El efecto dominó describe el amplio efecto en cadena que las disrupciones en un área de la cadena de suministro pueden ocasionar en las otras áreas posteriores de la cadena de suministro.

Durante la pandemia, las empresas experimentaron alteraciones importantes en la demanda, lo que ejerció una presión significativa sobre la capacidad de producción disponible para satisfacer esta demanda. Esto también ha provocado escasez de materias primas, lo que recientemente ha provocado el aumento de precios, escasez de mano de obra y aumento de salarios, escasez de contenedores y camiones y muchos otros efectos que se han extendido por la economía mundial. Hemos visto el ciclo de impacto a través de la crisis del papel higiénico, el aumento de los precios de la madera, la escasez de chips para computadora y su impacto en la industria automotriz, así como muchos otros efectos en casi todas las industrias.

La pandemia afectó a todas las industrias, pero la afectación fue especialmente grande en la industria de los bienes de consumo empaquetados (CPG) y en la de alimentos y bebidas debido al cierre de restaurantes y hoteles, y las compras de pánico de comestibles y otros productos ocasionaron disrupciones en las cadenas de suministro de alimentos desde la granja hasta el consumidor. La pandemia ayudó a exponer las debilidades en tantas cadenas de suministro de CPG y de alimentos y bebidas. Uno de los problemas más graves fue la escasez de CO2 que se presentó. El dióxido de carbono es un subproducto de nuestro proceso de producción de etanol y gasolina. Cuando la demanda de etanol disminuyó y las personas empezaron a conducir menos, se creó una escasez de dióxido de carbono que afectó la producción de cerveza, queso y refrigerantes como hielo seco y envases para cosas que debían transportarse frías. Esto obstaculizó la distribución inicial de la vacuna contra el COVID-19.

Estos efectos dominó/en cadena ponen a prueba la agilidad y la resiliencia de los distribuidores, fabricantes y, en esencia, de todos los participantes en la cadena de suministro.

Problemas laborales

Hay una serie de indicadores de desempeño clave (KPI) que se utilizan para medir la fuerza de la economía. Uno de estos indicadores es el trabajo. Las estadísticas de desempleo se utilizan para determinar si la economía está fuerte o débil. En mayor parte, es una buena señal económica que las industrias funcionen para los trabajadores. Hoy, tenemos que ambas situaciones están en una situación de “boomerang” entre sí.

Muchas empresas de todas las industrias, incluidas las de manufactura y distribución, están buscando trabajadores. Sin embargo, el desempleo sigue siendo alto. Casi dondequiera que mire hoy verá carteles de “Se busca ayuda” en los escaparates y muchos fabricantes han determinado que la escasez de mano de obra es su principal desafío. Hay escasez de trabajadores de fábricas, trabajadores de almacenes, conductores de camiones, así como grandes desafíos para encontrar talentos de planificación de la cadena de suministro que ayuden a atender los desequilibrios de oferta y demanda que las empresas están tratando de gestionar.

El asunto laboral tiene muchas facetas, desde el impacto que tienen el distanciamiento social, la seguridad y las normativas en las fábricas y los establecimientos minoristas, hasta los estímulos fiscales con los que han respondido los gobiernos y la ampliación de los beneficios por desempleo. Luego está el cambio del “trabajo desde casa” y el impacto que ocasiona el que las escuelas pasen a la educación en línea, y también la situación de la demografía general de la fuerza laboral ahora que muchos trabajadores calificados y experimentados están optando por aprovechar esta oportunidad para jubilarse anticipadamente o abandonar la fuerza laboral. Sin duda, la mano de obra tendrá un impacto en las cadenas de suministro de todas las industrias durante el resto de este año y posiblemente durante el próximo.

Transporte y distribución

Un tercer factor de disrupción importante para las cadenas de suministro en la actualidad son el transporte y la distribución. Todos vimos las noticias y los titulares recientes del gigantesco buque de carga que se atascó en el Canal de Suez, lo que ocasiono el bloqueo de una ruta de envío importante durante un periodo prolongado y disrupciones en las entregas de mercancías en todo el mundo. Este es un ejemplo muy visible de los problemas de transporte recientes que afectan a las empresas, pero hay muchos otros desafíos más impactantes dentro del sector del transporte internacional que están creando verdaderos dolores de cabeza al hacer llegar bienes y materias primas a las fábricas y los consumidores.

El COVID-19 aceleró el comercio electrónico: las ventas crecieron de $598 mil millones en 2019 a $861 mil millones en 2020; un aumento del 44%. Los datos de la consultora McKinsey ponen en contexto el aumento en el volumen del comercio electrónico y señalan que la tasa de penetración del comercio electrónico en los EE. UU. creció en 2020 el equivalente a 10 años en un periodo de 90 días. Algunos otros problemas notables que están causando disrupciones en el sector transporte son:

  • Los límites en el volumen de los paquetes pequeños a los que se enfrentaron muchas cadenas de suministro grandes en el cuarto trimestre del año pasado hicieron que los envíos que normalmente se hacían por paquetería fueran manejados por proveedores de envíos con camiones con carga reducida (LTL). Esta situación tensó las redes de LTL, lo que llevó a los transportistas a recurrir al mercado “spot” de carga de camiones para transportar los envíos de LTL de volumen tradicional, lo que ocasionó el aumento de tales tarifas y provocó que las tasas de aceptación disminuyeran.

  • Las tarifas de envío de contenedores desde Asia a los EE. UU. y Europa aumentaron a nuevos niveles récord este año, lo que garantiza que los costos de transporte se mantendrán elevados para las empresas encaminadas a la temporada alta para la reconstrucción de inventarios.

  • Hay una escasez persistente de contenedores a lo largo de la concurrida vía transpacífica por la que se transportan las importaciones estadounidenses. Los productos en contenedores están llegando al mayor punto de entrada de Estados Unidos para el comercio marítimo en volúmenes récord.

  • La congestión portuaria ha empeorado a causa de la escasez de mano de obra provocada por un aumento de los casos de COVID-19 entre los trabajadores portuarios de todo el mundo.

Cómo mantenerse un paso por delante

Estas tres áreas problemáticas producen efectos conjuntos que están ocasionando disrupciones y turbulencias a las cadenas de suministro en todo el mundo. Todos los indicios apuntan a que estas fuerzas disruptivas no desaparecerán pronto y es muy probable que sigan generando impredecibilidad en la planificación de cadenas de suministro internacionales complejas.

La conclusión es simple. Los fabricantes y distribuidores deben estar un paso por delante de las fuerzas disruptivas. Es más fácil decirlo que hacerlo. Para hacerlo, las empresas deben ser veloces y ágiles. La flexibilidad es realmente el elemento fundamental para estar preparado para atravesar las disrupciones. Las organizaciones que tienen procesos y sistemas sincronizados, integrados y adaptables pueden lograr resultados comerciales exitosos, pero son las empresas que puedan doblarse sin romperse las que navegarán con éxito por estos tiempos tormentosos. Los sucesos de los últimos dos años han demostrado que hay dos cadenas de suministro que deben gestionarse de forma congruente: las cadenas de suministro digitales y físicas. Una no funcionará adecuadamente si no está sincronizada con la otra. Los sistemas, los procesos y las personas adaptables son lo que lo harán posible.