En el sitio web de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) encontrará una amplia lista de estudios de casos sobre fabricación sostenible. Se trata de empresas que han recortado el consumo de energía, reducido el uso del agua y aumentado el uso del reciclaje. Puede que el altruismo haya desempeñado un papel, pero en su mayor parte la motivación era muy sencilla: mejorar la eficiencia, reducir los costes y preparar sus empresas para el futuro.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos utiliza esta definición: "La creación de productos manufacturados que utilizan procesos que minimizan los impactos ambientales negativos, conservan la energía y los recursos naturales, son seguros para los empleados, las comunidades y los consumidores y son económicamente sólidos".
Si usted es fabricante, se preguntará qué hay de nuevo en esto. Los fabricantes responsables llevan mucho tiempo dando prioridad a estas áreas, aunque la "sostenibilidad" aporta un enfoque adicional al diseño de productos "verdes".
Henry Ford no inició el impulso de la industria de la fabricación hacia una mayor eficiencia, pero sin duda le dio un empujón en esa dirección. Junto con expertos en eficiencia como los Gilbreth, Ford se esforzó por eliminar los residuos de la producción. Después de la Segunda Guerra Mundial, Toyota recogió el testigo y desarrolló el Sistema de Producción Toyota, un importante precursor de lo que se conoce más comúnmente como Lean Manufacturing.
Lean consiste en identificar y eliminar sistemáticamente los residuos. Impulsa a los fabricantes a maximizar el valor que extraen de cada recurso: materiales, energía, espacio y personas. Toyota hizo de esto una prioridad porque los recursos naturales eran escasos en el Japón posterior a la Segunda Guerra Mundial. Hoy miramos el consumo de recursos a través de una lente diferente: la de la sostenibilidad. Los fabricantes se fijan en la sostenibilidad porque quieren hacerlo:
- Reducir los costes gracias a una mayor eficiencia
- Anticipar y mitigar el impacto de las futuras normativas medioambientales y de seguridad
- Responder a las demandas de los clientes actuales y mostrar a los clientes potenciales su compromiso con la fabricación responsable
Donde la fabricación sostenible va más allá de Lean es en la forma de ver el producto. Amplía el énfasis en los residuos abordando el impacto medioambiental más amplio de los productos que se diseñan y fabrican. Sin embargo, nuestro interés se centra más en las operaciones de fabricación que en el diseño del producto.
Los fabricantes de todo el mundo están dando grandes pasos para mejorar la sostenibilidad. Si usted no está ya en ese camino, probablemente algunos de sus competidores sí lo estén.
Como ya hemos mencionado, la EPA ha recopilado una serie de estudios de casos de fabricación sostenible para mostrar lo que se puede hacer. Están disponibles en su sitio web, y aquí destacaremos un par de ellos. Para ilustrar el carácter global de esta tendencia, en la pagina web de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ofrecen otros ejemplos, de los que también compartiremos uno.
Los fabricantes de semiconductores utilizan grandes volúmenes de aire comprimido y bombean grandes cantidades de agua. Tener acceso a grandes cantidades de agua puede beneficiar a mucha gente. Una planta de Austin (Texas) realizó un estudio para identificar oportunidades de ahorro de energía en estas áreas. Tras poner en marcha varios proyectos de mejora, redujeron el consumo anual de electricidad y gas en 28 millones de kWh y 26.000 millones de Btu, respectivamente. El ahorro anual ascendió a más de 2 millones de dólares.
En otro ejemplo, un fabricante de puertas correderas colaboró con la Universidad Estatal de Carolina del Norte para identificar oportunidades de ahorro energético. Mediante una combinación de mejoras en la iluminación y cambios en sus sistemas de aire comprimido, encontraron un ahorro de 25.000 dólares al año.
Muchos fabricantes envían productos de desecho a los vertederos. Un enfoque de reducción consiste en aumentar el rendimiento, otro en reciclar más. Un fabricante de componentes de vidrio para la industria de la automoción, con sede en Indiana, encontró la forma de reciclar el vidrio, la fibra de vidrio y el cloruro de polivinilo no utilizados en lugar de enviarlos al vertedero. Esto supuso un ahorro de más de 360.000 dólares. Por cierto, la planta también está certificada según la norma de gestión medioambiental ISO 14001.
Los productos químicos pueden convertirse en un problema para los fabricantes de muchas maneras. A menudo plantean riesgos para la salud y la seguridad, y las emisiones al agua o al aire circundante pueden causar daños duraderos a los trabajadores de la fábrica y a los residentes locales. Una empresa británica del sector de la construcción utilizaba 164 toneladas de disolventes al año que eran difíciles de manejar. Un esfuerzo concertado de I+D identificó oportunidades de sustitución y reducción del consumo. Así se redujo el uso a sólo 24 toneladas al año y se evitó el coste de actualizar los equipos eléctricos para cumplir las normas de ignifugación.
Al igual que la adopción de la fabricación ajustada, la fabricación sostenible tiene que ver con el viaje más que con el destino. Aunque el compromiso de la dirección es esencial, también ayuda utilizar las tecnologías disponibles. Los sensores inteligentes, la conectividad omnipresente, la analítica avanzada y la informática avanzada -en otras palabras, el Internet Industrial de las Cosas (IIoT)- son fundamentales. Los fabricantes con visión de futuro ya están poniendo en práctica estas tecnologías, mientras que otros están investigando su potencial.
Tal vez identifique la IIoT como fabricación inteligente o la relacione directamente con la Industria 4.0. Tal vez haya oído hablar de ella pero no esté seguro de lo que puede hacer por usted. Sea cual sea el campo en el que se encuentre, eche un vistazo a nuestro artículo técnico, "No importa cómo lo llame: Industria 4.0 significa fabricación en transición".
¿Qué prácticas sostenibles han mejorado más sus operaciones de fabricación? Comparta sus comentarios en la sección siguiente.
Artículo escrito por Caleb Finch